Los Rechazados

Cada año son más los alumnos que no son aceptados en las universidades públicas del país, se habla mucho de los ninis pero no se ofrecen soluciones.
De todo esto surgen algunas reflexiones, más preguntas que respuestas, ¿porqué tendrían que ingresar todos los alumnos a la universidad? ¿porque no ofrecer alternativas desde la preparatoria para que los jóvenes se preparen para la vida laboral? Claro que esto tendría que venir acompañado de muchos cambios estrucutrales, para que quien desarrolle un oficio pueda acceder a tener calidad de vida, esto es, no "sobrevivir" sino la oportunidad de una vida digna para lo que se requiere un ingreso con el cual cubrir las necesidades básicas: alimentación, vestido, vivienda, transporte, salud, educación y entretenimiento.
Otra duda que me surge: si se supone que se elige a los que salen mejor evaluados, ¿porqué llegan alumnos con graves deficiencias en aspectos básicos como: lectura, redacción y matemáticas o bien alumnos sin vocación o que llegaron a la universidad "porque era lo que seguía", no lo que querían? Esto provoca que los índices de deserción sean altos, de acuerdo a un estudio realizado por la OCDE en 2006 casi 50 de cada 100 jóvenes abandonan la universidad. Quizá lo que debemos considerar es que el sistema de evaluación para el ingreso no sea el más adecuado, algo se esta haciendo mal.
Otro aspecto respecto a la preparación con que llegan los alumnos a las universidades tiene que ver con nuestro sistema educativo, ¿que se puede esperar si los alumnos son preparados por maestros en su gran mayoría sin preparación como se ve en esta nota de Educación a Debate (23-jul-2012)
De acuerdo con los resultados del Concurso Nacional para el Otorgamiento de Plazas Docentes 2012- 2013, el 70% de los aspirantes a un puesto en el Sistema Educativo Nacional (SEN) obtuvieron una calificación menor a seis, sin embargo, aún con ese resultado la Secretaría de Educación Pública (SEP) los considera candidatos a obtener uno de los 18 mil puestos concursados.
Y ya no me extiendo en comentar que no todos los que quieren optar por una plaza pueden hacerlo, no importa preparación o experiencia. Hay que cubrir los requisitos del "profesiograma", haber cursado la carrera universitaria en el Estado, etc.
Estamos frente a un problema grave y parece que las autoridades solo hablan al respecto, pero no hay acciones que dejen ver que un cambio real en la política educativa se lleve a cabo.